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Los orígenes del teatro medieval. Siempre me ha fascinado la historia del teatro, cómo pasamos del maravilloso y espectacular teatro clásico al silencio medieval. Aquí os dejo una imagen y un brevísimo resumen de cómo fue el origen y la evolución del teatro en la Edad Media.

Las primeras representaciones teatrales medievales están ligadas a la Iglesia, en el siglo IX hay constancia de que durante el culto algunos religiosos realizaban pequeñas representaciones de la Biblia para que los fieles las pudieran entender. Debemos recordar que nos situamos en un momento en el que el latín se está dejando de hablar y las lenguas romances se empiezan a establecer.

Posteriormente estas representaciones salen al pórtico de las iglesias y comienzan a poder participar en las mismas personas ajenas al clero.

En castellano contamos con un texto teatral del s. XII, “El auto de los reyes magos”, aunque se piensa que no se llegó a representar.

En los siglos XIII-XIV las representaciones, aún religiosas, salen a las plazas de los pueblos, y se realizan sobre carros.

En el siglo XV, además, surge un teatro no religioso, que se representa en los palacios y cortes, en el que predomina la música, la danza y los disfraces. Estas representaciones se denominan momos.

En el centro de la imagen podemos ver un gran círculo en el que aparecen dos juglares. ¡Por supuesto! No podemos olvidar que estos cantores que iban de pueblo en pueblo contando historias también forman parte de la tradición teatral profana.

En el s. XV también nos encontramos con el teatro universitario, normalmente pensado para ser leído en alto. Y si nos fijamos bien, entre los estudiantes podemos ver a Fernando de Rojas, quien escribiría una de las obras más importantes de nuestra literatura: “La Celestina”.

En el s. XVI, y como predecedente del gran teatro del siglo de oro, nos encontramos con las Églogas y los Pasos, cuyos máximos representantes fueron Juan del Encina y Lope de Rueda.